En el marco del proyecto de cardioprotección de dependencias de la Guardia Civil y la Policía Nacional que la Fundación Nacional Hermandad de la Guardia Civil está llevando a cabo en distintos puntos de la geografía española, la entidad ha donado recientemente un desfibrilador de última generación al cuartel de la Benemérita situado en la Avenida de Madrid de Barcelona.
Gracias a este dispositivo portátil y de fácil manejo, que ya se encuentra operativo en dichas instalaciones, los guardias podrán prestar unos primeros auxilios vitales tanto al personal del cuartel como a cualquier ciudadano que sufriera una eventual crisis cardíaca en las inmediaciones de estas céntricas dependencias.
Puesto que se trata de dispositivos “inteligentes”, los guardias pueden utilizar estos aparatos sin temor a causar daño. Es el desfibrilador quien “toma la decisión” de aplicar o no la descarga eléctrica tras chequear al paciente, de manera que si el aparato detecta que la persona desvanecida no está sufriendo un episodio de fibrilación auricular, no realizará la descarga eléctrica.
En nombre de la Fundación, su presidente, Eduardo Montolio, se ha mostrado orgulloso “de poder cooperar con la Benemérita a través de proyectos e iniciativas que refuercen la proyección social del Cuerpo o contribuyan a facilitar el día a día de los guardias y de sus familias”. Asimismo, ha agradecido al jefe de la Guardia Civil en Cataluña, general José Luis Tovar, la confianza depositada en la FNHGC y su implicación en el proyecto.
Además de comprometerse con las revisiones y el mantenimiento de dicho dispositivo durante los próximos cinco años, la FNHGC también ha subvencionado un curso sobre Soporte Vital Básico para cinco miembros del cuartel, que han recibido formación específica tanto en uso de desfibrilador como en técnicas de reanimación cardiopulmonar (RCP). Se trata de un curso homologado a nivel europeo que concluye con la entrega de sus correspondientes diplomas acreditativos, tal como marca la ley.
La Fundación se vuelca también con las comisarías del Cuerpo Nacional de Policía
Fue en el año 2014 cuando la Hermandad de Amigos de la Guardia Civil -entidad predecesora de la actual Fundación- se involucró en esta iniciativa de salud pública. Desde entonces, la entidad ha financiado la instalación de decenas de dispositivos en dependencias de la Guardia Civil y del Cuerpo Nacional de Policía en Andalucía, Baleares, Cataluña, Comunitat Valenciana, en la propia sede de la Dirección General de la Guardia Civil en Madrid, o en la frontera de La Jonquera y en el puesto fronterizo de La Farga de Moles.
Cataluña es, hasta la fecha, la comunidad autónoma con más cuarteles y comisarías cardioprotegidos con desfibriladores donados por la FNHGC. Además de los dispositivos cedidos a la Guardia Civil, en los dos últimos años la Fundación ha realizado un ingente esfuerzo para dotar también con estos aparatos las comisarías del Cuerpo Nacional de Policía ubicadas en Barcelona o en su cinturón metropolitano al encontrarse todas ellas en áreas muy concurridas por los ciudadanos.
Las dependencias policiales del Puesto Fronterizo del Puerto de Barcelona y del CIE de la Zona Franca; el edificio de la Jefatura Superior de Policía de Vía Layetana; el complejo policial de La Verneda y las instalaciones de la céntrica calle Balmes, así como las comisarías de Sant Adrià del Besòs, Cornellà de Llobregat y Mataró disponen de desfibriladores donados por la FNHGC.
En todos los casos, la cesión del dispositivo va acompañada del correspondiente curso homologado en Soporte Vital Básico y uso de desfibrilador.