Lección de dignidad del general Pedro Garrido en los actos de celebración del Día de la Patrona

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El director de la Guardia Civil, Félix Vicente Azón, y el jefe de la Guardia Civil en Cataluña, general Pedro Garrido

 

Con motivo de la celebración del Día de la Patrona, la Guardia Civil organizó el pasado 9 de octubre en la comandancia de Sant Andreu de la Barca, sede de la VII Zona, el tradicional acto institucional al que asistieron numerosas autoridades del estamento policial, judicial, político y militar, así como destacados representantes de la sociedad civil catalana. La Fundación Nacional Hermandad de la Guardia Civil y la HAGC que han colaborado un año más en la organización de los actos, estuvieron representadas por una amplia delegación encabezada por su presidente, Eduardo Montoliu.

Las autoridades gubernamentales, policiales, militares y judiciales, durante el acto

La delegada del Gobierno en Cataluña, Teresa Cunillera, el director de la Guardia Civil, Félix Vicente Azón, y el jefe de la Guardia Civil en Cataluña, general Pedro Garrido, presidieron el solemne acto, que vivió uno de sus momentos más emotivos con la tradicional ofrenda en homenaje a todos los caídos que dieron su vida por España.

Durante su discurso, el general Pedro Garrido defendió tanto la actuación del Cuerpo durante el referéndum ilegal del 1-O, como las posteriores investigaciones que condujeron a la instrucción de las causas judiciales contra los líderes de las revueltas, que pusieron en jaque las libertades, la seguridad y la convivencia en Cataluña durante el otoño de 2017.

La ofrenda en homenaje a los caídos fue uno de los momentos más emotivos

«Nos mantenemos firmes en nuestro compromiso con España de trabajar por la libertad y la seguridad de todos los ciudadanos. Lo demostramos hace dos años, lo hemos hecho de nuevo recientemente y, cada vez que sea necesario, lo volveremos a hacer porque tenemos la plena convicción de que la sociedad a la que servimos entiende, y cree, que no hay libertad ni seguridad fuera del marco de la ley», aseveró el jefe de la VII Zona, quien dejó claro también que la Guardia Civil «combatirá sin tregua ni pena a quienes recorran el camino de la independencia siguiendo la senda del terror». En este sentido, señaló que el Cuerpo «está obrando en el buen camino para enfrentarnos a quienes pretenden burlar la Constitución para atentar contra la integridad territorial de España» y sentenció que, pese a los escraches sufridos en toda Cataluña «pueden tener la convicción de que no escatimaremos en esfuerzos para garantizar el libre ejercicio de los derechos y libertades de todos ellos (los ciudadanos) sea cual sea su forma de pensar».

Las medallas y diplomas, dispuestos para su entrega

Por su interés, reproducimos textualmente algunos de los párrafos más destacados del discurso pronunciado por el general Padro Garrido. (Fuente: La Razón)

“A nadie pasa desapercibido que han sido las intervenciones realizadas en defensa del orden constitucional, en el más estricto y literal sentido de las palabras, las que más nos han otorgado el respeto y simpatía de los ciudadanos convencidos de que la ley es el soporte básico del Estado de derecho, al mismo tiempo que nos ha supuesto recibir el reproche, a través de quienes los representan, de quienes conciben la ley como una herramienta sometida a la decisión previa de desobedecerla, lo que nos confirma la certeza de estar obrando en el buen camino para enfrentarnos a quienes pretenden burlar la Constitución para atentar contra la integridad territorial de España.

«A los primeros, no puedo más que agradecerles de todo corazón las sedes permanentes muestras de apoyo y afecto. A los segundos les debo decir, en nombre de todos los guardias civiles de la Zona de Cataluña, y me atrevo a decir también que de sus familias, que todos sus intentos de querer hacernos sentir despreciados, todos sus intentos de querer hacernos sentir extraños en nuestra tierra de nacimiento o adopción y todos sus intentos por hacernos sentir amenazados o acobardados, no sólo han sido inútiles, sino que nos enorgullece ver cómo a nuestra labor responden con patéticas muestras de impotencia y resentimiento. En todo caso, tanto unos como otros pueden tener la total convicción de que no escatimaremos esfuerzos para garantizar el libre ejercicio de los derechos y libertades de todos ellos, cualquiera que sea su forma de pensar o expresar el pensamiento, siempre que las acciones que se deriven se mantengan dentro del marco que delimita la legislación y la normativa vigente”.

Dos guardias civiles portan la bandera de España

“Muestra de ello, y motivo de felicitación a los guardias civiles que lo han hecho posible, ha sido el malograr, recientemente, los planes de unos radicales independentistas a los que se les han intervenido sustancias con las que preparar explosivos caseros, así como productos incendiarios preparados para su presunto uso terrorista. Esta brillante actuación nos enfrenta a todos a la realidad de que las pretendidas sonrisas revolucionarias se convierten, con más facilidad de la que cabe pensar o desear, en tan solo el rictus que disimula el odio y la mezquindad capaz de generar destrucción, dolor y sufrimiento bajo la justificación de la defensa de una causa que la ley no contempla».

“Ante lo que es el inicio de una irresponsable aventura hacia el miedo y la amargura no cabe la ambigüedad, la equidistancia, ni la más mínima duda a su rechazo. de la misma manera que ser independentista no es lo mismo que ser catalán, independentismo y terrorismo tampoco son lo mismo, pero los que queriendo recorrer el camino de la independencia, elijan seguir, de una u otra manera, la senda del terror, deben saber que los combatiremos sin tregua, ni pena, porque todos ellos finalicen su recorrido a disposición de la Justicia y pendientes de la resolución que los tribunales adopten respecto de sus actos”.

“En estos días, precisamente, estamos atentos a la puesta en conocimiento público de la denominada Sentencia del procés a la que, en cierto modo, ha contribuido la Guardia Civil investigando, bajo la dirección de Jueces, Tribunales y del Ministerio Fiscal, actuaciones criminales supuestamente cometidas por personas relevantes de las Instituciones autonómicas para llevar adelante un proyecto secesionista para Cataluña. Al margen de cual pueda ser, finalmente, el resultado de esa sentencia que emita el Tribunal Supremo o las que en un futuro puedan emitir otros Tribunales sobre otros hechos relacionados, lo que nos importa a los guardias civiles es que, a la cimentación de esa resolución, hemos contribuido con un trabajo de investigación objetivo, riguroso y exhaustivo. Ninguno de nosotros debe sentirse concernido por el resultado concreto, que a unos parecerá excesivo y a otros exiguo, ni debemos esperar más de esa sentencia que el fin que estrictamente tiene de impartir Justicia, es decir, establecer los hechos probados y las responsabilidades de los que los ejecutaron de acuerdo con la ley penal y procesal vigentes. Ni la venganza, ni la adecuación a la demanda social, ni la resolución negociada de controversias son expectativas o condicionantes de las sentencias judiciales. Así pues, nos mantenemos firmes en nuestro compromiso con España de trabajar por la libertad y la seguridad de todos los ciudadanos. Lo demostramos hace dos años, lo hemos hecho de nuevo recientemente y, cada vez que sea necesario, lo volveremos a hacer porque tenemos la plena convicción de que la sociedad a la que servimos entiende, y cree, que no hay libertad ni seguridad fuera del marco de la ley».

Instantánea de uno de los momentos de las celebraciones, en la comandancia de Sant Andreu de la Barca

“Esta tarea la estamos haciendo, codo con codo, con la Policía Nacional, los Mossos d’Esquadra y las Policías Locales, en el entendimiento de que operamos en un modelo policial compartido, que no quiere decir compartimentado, en el que cada cual debe aportar sus capacidades operativas para responder, en cada ámbito de manera integral con las capacidades funcionales propias y con respeto a las funciones ajenas; en definitiva, para ser, entre todos, la indiscutible policía integral de Cataluña que responda a los retos de seguridad de una manera eficaz y eficiente en beneficio de todos los ciudadanos. Este enfoque nos obliga a acometer la colaboración y la cooperación policial con una perspectiva mucho más proactiva; capaz de buscar espacios de acción conjunta y superar la simple coordinación de actuaciones concurrentes en un mismo espacio. Avanzar en esta línea de trabajo nos hará más efectivos en el más amplio desempeño de las respectivas funciones y competencias, amén de afianzar y consolidar la necesaria lealtad mutua entre las distintas Instituciones policiales”.

“En este punto, y empieza a ser un clásico de mis intervenciones, tengo que volver a recordar que ya hace tiempo se apreciaron las dificultades a que se enfrentan en su vida diaria, en Cataluña, los guardias civiles y sus familias. Pero no basta con conocer las dificultades, es necesario abordar las medidas que las mitiguen, o de lo contrario, será cuestión de tiempo el que la Guardia Civil rebaje la calidad de prestación de sus servicios a los niveles de mero y debido cumplimiento, sin aportar el valor añadido que otorga la mayor permanencia del personal en un destino o puesto de trabajo. Es pues, urgente, el empezar a notar el apoyo Institucional ante situaciones en que se ven afectadas nuestras familias por el mero hecho de serlo de un Guardia Civil, para adecuar la asignación de efectivos a las crecientes necesidades y para que el tiempo de permanencia en los destinos de la Zona de Cataluña constituya, en sí mismo, un reconocimiento a la labor que realiza la Guardia Civil en este territorio”.

“Este año, cuando suene el toque de oración, les pido dedicar un recuerdo expreso a los 3 guardias civiles y 7 familiares, 5 de ellos niños, asesinados en el ataque terrorista que sufrimos en el Cuartel de Vic el 29 de mayo de 1991 y que ese recuerdo sirva para aplacar el dolor de sus deudos, a los que, año tras año, quienes obvian el reconocimiento a las víctimas no han tenido en cuenta, como la tienen y lamentan en otros casos, que estas personas ya no pueden visitar a su parejas, padres o hijos, aunque sea lejos. No pueden esperar su presencia en los que han sido los acontecimientos de su vida y no pueden disfrutar de cómo crecen y se desarrollan sus cinco hijos, nietos o sobrinos porque ellos, los fallecidos, nunca más podrán salir de donde, hace 28 años, los recluyó el odio y la sinrazón de sus asesinos, de quienes apoyaron a estos, de quienes se aprovecharon de sus actos criminales y de los que evitaron pronunciarse en ningún sentido”.

Eduardo Montolio conversa con el jefe de la Guardia Civil en Cataluña, general Pedro Garrido